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miércoles, 20 de abril de 2011

Despierta...

...eh, despierta, vamos. Llevas mucho tiempo enfrascado en tus obsesiones...venga... va. Es hora de que vuelvas un poco al mundo. Hay que relacionarse...venga.

Hace un tiempo que no escribo en el blog y hoy me atrevo, muy osadamente por no tener mucho que contar. Rabia me da, eso sí, el que haya podido escribir más de una cosa, pero he estado ocupado. Muy ocupado haciendo...cosas. Proyectos de esos de los que hablaba en otra entrada... sí, esa en la que contaba cosas del libro est...eee... "Crónicas marcianas", de Ray Bradbury. ¡Jo!, tengo hasta pereza de poneros aquí el enlace para que tengáis una referencia. Proyectos de los que quedan en le desván de las cosas olvidadas. Pero que al menos sirven para mantener la cabeza ocupada y funcionando.

Esta entrada debería de hablar de educación, un amigo me ha dado una referencia de una personaje con el comulgo bastante en temas de educación. Ya lo pondré cuando me despeje y dejes mis...cosas. Otro compañero me envío un vídeo de un personaje americano hablando de la autoestima de nuestros hijos...bueno, buenísimo.

Cuantas cosas están pasando Dios mío. Sí, en el fondo soy creyente, de algún dios, no se cual, y me tengo que acostumbra a no poner paréntesis, muchos paréntesis.

Habrá que despertarse y ser creativo. Imaginación al poder, al menos mayo del 68 nos dejó consignas muy buenas. Ser creativo, ser original. Jugar, eso es, jugar con el pensamiento. Relájate, como mejor te vaya, pero relájate y que el cuerpo quede sin tensión, y piensa. Da igual en qué, piensa.

Prometo no dejar este blog, sería una tontería de hecho pues siempre he escrito. A veces nada, a veces mucho.

Así qué, volveré a mis...cosas. Dejadme un tiempo, en el cual mucho se perderá. Si es que se pierde algo. Puede que las cosas no se pierdan, si no que vuelvan continuamente. Puede que no seamos dueños de nosotros mismos, si no que somos mera química. No importa, solo hay que pensar que el mundo nos supera, que somos como unas extremidades que le salen al mundo, que formamos parte de él y que nos alienta, nos mueve haciendo aspavientos.

En fin, la entrada que todo lo cuenta, pero nada dice. Solo que hay que jugar un poco...sí un poco más que nunca es suficiente.