A la escuela le falta sentido práctico y fomentar la lógica, creatividad y el aspecto lúdico de la vida. Algunos dicen que hemos heredado la escuela de la revolución industrial donde nos adocenan volviéndonos sumiso para trabajar en las cadenas de montaje. El que se escapa del guión es aplastado.
Nos falta aspecto lúdico y disfrute en la vida, para mí no una de las cosas más lúdicas es aprender y pensar. Los cachorros juegan a luchar y aprenden. Los niños son insaciables con el conocimiento pero la escuela es sería y no se permiten estos juegos.
Hace algunos números de Redes, si, Punset también dirige una revista, lei un interesante artículo de la capacidad de razonamiento de los bebes incluso antes de adquirir el habla. Por medio de experimentos bastante ingeniosos los investigadores concluyen que la logica y la razón no es algo que se adquiere con el tiempo si no que es algo que desde los meses tempranos ya tenemos desarrollado. No recuerdo ningún conocimiento de mi epoca de escuela que me haya servido ni me sirvió la escuela para ser más creativo. Para disciplinarme y acatar la autoridad si me sirvió, aunque con ciertos reparos qu equizás me llevasen al extremo opuesto en cierta ocasión.
Yo debiera haber sido un fracaso escolar, y lo que más lamento del colegío fué el profundo aburrimiento que me causó. Sé que es una experiencia personal y que esto no tiene que ser así para todo el mundo, hay gente que recuerda con mucho agrado la escuela. Conozco gente que tan agradable le resultó la escuela como desagradable las matemáticas o la filosofía más tarde en el instituto.
Esta es una entrada escrita si buscar referencias, me excuso por adelantado para poder decir que no recuerdo cual fué el matemático que dijó que dejó de aprender cuando llegó a la cabeza, como tampoco recuerdo cual fué el que dijo que aprendió gracias a que de vez en cuando se encontró con algún profesor que le impulsó en la curiosidad por aprender.
Quizás un poco de ajedrez no le vendría mal a la escuela, y algo más de crítica o de discusión sobre ciertas cosas. Una cosa que con el tiempo descubri fué que la inmutabilidad de los conocimientos a duras penas adquiridos no era tal. Los dogmas aprendidos llega un momento que se derrumban. En ciencia no hay verdades absolutas, solo teorías que se validan con el hecho observable y que se adaptan o llegan a derrumbarse cuando la repetitibilidad del resultado de un experimento se empeña en contradecirla.
No hay verdades absolutas si no desconocimiento de la realidad, no hay un aquí ni un allí.
Haciendo una digresión en esta entrada, y tocando el tema de las verdades abosultas, nos convendría, en los momentos que estamos viviendo, pensar que no por que se diga una cosa mil veces es verdad. Pero aquellos que nos meten en escuelas y nos obligan a recitar un sainte repetitivo de verdades inconexas y absolutas sabe que el mensaje repetido desde todos los altavoces termina por convencer.
No pienses que no es posible, por mucho que te lo repitan, es una falacia seguramente interesada para que no te muevas. Y ya estás muy acostumbrado a no moverte y a tragarte muchas verdades como para que no funcione una vez más.
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