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viernes, 4 de mayo de 2012

La generación perdida, efectos de crisis

El testimonio inicial es demoledor, indicativo de algo que pasa, que nos lo imaginamos, de lo que los políticos no hablan, apenas los medios de comunicación y con lo que, por eso, no contactamos del todo.

¿Cuantos dramas está generando esta crisis? Y a pesar de estos dramas, se habla de salvar a los bancos que no salvan a los desahuciados por no pagar las hipotecas, se habla de recortes cuando se ha gastado en aeropuertos inútiles o ciudades de las ciencias que han costado 1000 millones de euros y demás despropósitos de dirigente megalómanos, ¡que es si no erigir una estatua al cacique de Castellón!, que nos llevan a la ruina.

Es paradójico, diría gracioso si la situación fuese otra: invertir en ciudades de la ciencia y descuidar la ciencia. Subvencionar las corridas de toros y descuidar la educación. País casposo, cuanto tiempo podrá aguantar la gente antes de volver a quemar iglesias. Cuanto sufrimiento es capaz de almacenar la población española.

¿Cuándo el gobierno de turno se preocupará por construir colegios y obras útiles que retornen beneficio al conjunto del país, al común de los ciudadanos, a la comunidad?

Sociedad, que palabra tan bonita y tan vacía de contenido. Sociedad, asociación...asociación, colaboración...colaboración, comunidad...comunidad, sociedad. Es un círculo que algunos no ven, un círculo integrador dónde no se puede dejar a nadie. Es un círculo de compromiso, soliradidad, empatía, colaboración, conjunción de esfuerzos, risas y desgracias compartidas.

Sí a los bancos y grandes corporaciones les va bien a nosotros nos va bien, así nos razonan. Subvencionan grandes empresas y obras faraónicas, pero solo un 20% de la riqueza que generan nos debe de llegar a los pobres mortales amortajados por el peso de nuestras hipotecas y de nuestros trabajos mileuristas.

Los trabajadores somos gastos fijos de las grandes corporaciones, no hay sociedad. La sociedad se acabó, la acabaron ellos, los que solo quieren el estado para controlar a las masas disociadas, y que lo sean por siempre. No quieren que se tome conciencia de lo que es la sociedad, no quieren que la gente se asocie, no se quieren que la gente comparta sus dichas y desdichas, por que entonces se levantaría un sunami de conciencia que sería imparable.

Pervertidores de la palabra, amos de la mentira, sicópatas de la sociedad, esos son los que nos gobiernan y cuidan del supuesto bien general, que es el de un escaso porcentaje de la gente.

 











4 comentarios:

  1. Queridisimo amigo, no se si recordaras que en algunas charlas de nuestra juventud. Ya hablabamos de otra generacion perdida. Es aquella generacion que fue fuertemente golpeada por el problema de las drogas, que tan subrepticiamente entraron en la España de los años ochenta y noventa. No se, a veces he pensado si aquello no fue parte de un ensayo de lo que se ha vivido en los años posteriores con una anestesia generalizada de una poblacion desorientada y sin futuro (tiempo, medios y capital han tenido a su favor). Corrigeme si me equivoco.

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    1. Pienso mucho en aquello. La que dicen la generación nini de ahora serían nuestros yonkis de entonces. La gente se sigue anestesiando, el alcohol, que yo sepa no está prohibido ¿que tonteria! La gente usa cada vez más ansióliticos, no hablo de gente que tenga trastornos o traumas de la infancia, si no de la gente que para aguantar el día a día y poder aguantar en el trabajo y cumplir con todas las tareas que se le piden necesitan de ese suplemento.

      Sí que interesa anestesiarnos, y lo hacen con empeño.

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    2. Mira por donde te he econtrado un ejemplo de como se manipula:

      http://www.decrecimiento.info/p/1-visita.html

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  2. Gracias amigo, lo mirare con detenimiento y ya te comentare.

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